Uno de mis desayunos
favoritos en el mundo es además uno de los más sencillos: un par de tostadas
con mantequilla y mermelada. Me recuerda a cuando era pequeña y mi madre me las
preparaba antes de ir al colegio. Por eso, siempre hago la receta que me enseñó.
Es tan sencilla que parece mentira.
No hace falta que lo
uses solo en las tostadas. Lo puedes poner como acompañamiento en platos de
carne o en las tortitas (otro de mis desayunos favoritos).
NECESITAS
1 kg de fresas
500 g azúcar
1 limón (su zumo)
Si quieres hacer más cantidad de la indicada, solo tienes que
seguir esas proporciones.
Lo primero de todo, limpa las fresas y quita la parte
verde. Pártelas por la mitad y ve echándolas en una olla. Añade el azúcar y el
zumo de limón con un poquito de agua y pongo a fuego medio, cuando hierva, déjalo
5 minutos
Y pongo a fuego muy lento durante 45 minutos. Recuerda
remover frecuentemente para que no se pegue.
Un truco para saber cuándo está hecha, es poner una pequeña
cantidad en un plato frío. Si se queda pegajosa y espesa, es que está hecha, si
no, tienes que seguir cocinándola un poco más.
Deja que se enfríe un poco la mezcla y viértela en tarros esterilizados,
dejando un hueco por arriba de 1 cm. Dales la vuelta a los botes para que se
haga el vacío y deja que se enfríen.
Bueno, ¿es fácil o no?
Yo he probado esta receta hoy con el desayuno y definitivamente lo ha mejorado! Además es muy fácil de hacer :)
ResponderEliminar