INSTAGRAM LIFE

martes, 14 de junio de 2016


¡He pasado un tiempo sin aparecer por aquí, por lo que se ve! He estado trabajando como…un montón. La semana pasada estuve organizando, junto con otros colegas, un congreso internacional en nuestra universidad y ha sido el caos absoluto. No el congreso, que salió genial, sino la organización del mismo, especialmente la última semana. La verdad que nos llevó mucho esfuerzo y parte de nuestra energía vital, pero mereció la pena.

Pero no estoy aquí para hablar de mi vida laboral (quizá en otro momento). Quería compartir con vosotros mi propia experiencia en Instagram. Supongo que algunos de vosotros, si no la mayoría, tengáis cuenta en esta red social, o que por lo menos, en los tiempos que corren, hayáis oído hablar de ella y cómo funciona. Bueno, pues vengo a dar mi opinión sobre algunas cosas que pasan por allí:





  • Me he dado cuenta de que hay un montón de gente que te sigue y te deja de seguir a los dos minutos, o gente que te sigue y, si no les sigues, también te dejan de seguir. Pero ¿POR QUÉ? Si no encuentro interesante tu cuenta, ¿por qué debería seguirte? Supongo que lo hacen para que veas su cuenta, lo chula y magnífica que es y esas cosas, pero ¿de verdad? ¡Hay que hacer un gran esfuerzo todos los días! Imagínate: todas las tardes, te pones a seguir a 30 o 50 o 200 o los que sean, y después tienes que acordarte de dejar de seguirlos uno por uno al final del día…no merece la pena. Al menos, a mí me parece que lleva un tiempo de mi vida que no estoy dispuesta a perder haciendo esto.
  • Sólo sigo gente que realmente quiero seguir por su contenido. ¿qué me importa a mí que tengan 30 seguidores o 4 millones? Hay gente que no sigue a otros con pocos seguidores, lo cual me parece lo más absurdo del mundo. Me importa poco o nada que ellos no me sigan a mí, sólo quiero ver sus fotos y probablemente pasar un rato entretenido.




Una foto publicada por Laura López (@lauraponts) el



  • Hacer una foto a algo que te ha costado preparar 1 o 2 horas no es natural ni real, ni siquiera se ve fresco. Hace un par de semanas, vi una foto de alguien que se había llevado el desayuno a la cama (Ok) ¡pero con una sartén con un huevo frito y todo!, una rosa perfectamente colocada, y un más que inestable posavasos con una taza de café con leche. Perdón, pero no me voy a llevar una sartén aceitosa a mi cama, por mucho que me vaya a conseguir seguidores. Entiendo que una fotografía deba tener un sentido estético, pero a veces es ridículo.



Por supuesto, todo esto es solo mi opinión personal sobre esta red social. A lo mejor por este simple hecho no tengo millones de seguidores y sólo tengo 200, ¡pero me niego a llevarme una sartén con un huevo frito a la cama para conseguirlos!


 

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